UNA DECISIÒN AL SOL NACIENTE
(por Freddy Ortiz Nishihara, publicado en el libro “Relatos del sol Naciente“ titulado en Japones”Nikei no Nihon Jin Shotetsu”(2000) por la editorial San Marcos y digitalizado sin permiso del autor por la Universidad de Stanford) y Michigan USA
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Parte 1
Las pesadas maletas en el andén , colocadas en el mostrador de la aerolínea , el arcaico aeropuerto Jorge Chavez y las sombras familiares en procesión, todos procurando mirarlo y pensar que algún día no muy lejano èl volverá.
“Se fuerte. Nunca te des por vencido y regresa, cuando quieras, no te preocupes. El o Kane (dinero ) donde sea se consigue” y es la madre que al soltarle Las manos no puede contener su llanto. Los altavoces dicen que el avión de Ecuatoriana saldrá en unos instantes para Miami y que los pasajeros deben pasar la rampa de control.
Un señor maduro con la cabeza brillante por la calvicie, se acerca también y le dice “Regresa con el escudo o sobre el escudo. – como decían los griegos”
“Papá, no jodas por favor, no lo obligues. Que regrese cuando quiera no tiene ningún deber. Juan vuelve cuando quieras pero vivo “, es el hermano menor. Un joven de cabellos largos y sonrisa amplia , palmeándole los hombros en señal de despedida.
“Hijito tus camisas, tu pantalón y tu chompa están en la maleta más grande, en la otra llevas azúcar, leche , frejoles, y medicinas”. Dice la madre, previniendo quizás para el caso de que en el otro lado del mundo no hubiera esos alimentos, pareciera que lo estuvieran enviando con ellos hasta la otra vida, sólo faltaría que le trajeran un perro guía y compañero.
“Claro mamá , gracias” . Y una lagrima inevitable que le resbala, al momento que siente un ligero temblor en las piernas y piensa quizás internamente en su decisión y quedarse con ellos aunque sea una carga más para la economía familiar.
“Gambate fuerza hijo. Cuídate mucho, come todo y no te desabrigues” y es la última frase que pronuncia la madre, recordando aquella palabra japonesa que significa lucha y que aprendió de su desaparecido padre en estas tierras durante la persecución contra los japoneses
“Busca a la familia en Japón. Para que te ayude y escríbenos pronto” es el hermano mayor abrazándole y soltando algunas lágrimas sin importarle el qué dirán los demás.
Simultáneamente los brazos también se agitan en otros grupos familiares pequeños, como el de ellos, y son jóvenes hombres y mujeres que parecen repetir las mismas escenas y pasar uno por uno por el andén , mostrando su pasaporte y alejándose por la puerta del fondo como se fueran a otro mundo.
La madre miraba melancolice, recordando que hace setenta años atrás otro joven habría repetido la misma escena para abordar un barco que lo traería a tierras extrañas. Sólo el ambiente, las tierras extrañas, las vestimentas y el idioma diferenciaban de seguro la escena, ´pero seria el mismo sentimiento
“Volverá mi muchacho, si volverá mi muchacho lo sé” y era ella que inconsciente se quedaba parada con la mirada ida balbuceando la frase, igual que otras mujeres, rompiendo a llorar por el hijo o esposo que se iba a buscar trabajo al otro lado del mundo.
“Vamos ya mamita. Debe volver. Seguro volverá es un tigre, Tora tigre ¿entiendes?” y es el hermano más joven que la abraza y la trata de alejar de esa puerta de acceso a la panza de esa máquina voladora que se llevará una parte de ella.
“Vamos a la terraza, de allí lo vamos a ver subiendo. Corramos” dice el padre emocionado al ver que los otros grupos se mueven bulliciosamente hacia allá.
El avión ha encendido sus luces y las sombras se acercan con sus equipajes de mano a abordarlo por la escalera oxidada, sintiendo la brisa marina en sus rostros y quizás un frio más profundo en sus almas. Algunos, quizás nunca jamás volverán a pisar tierra peruana.
Las siluetas de los jóvenes agitan la mano, esperando que algunas de las sombras que observan arriba sea la de sus familiares , descubriendo que lo vieron….
Los minutos han transcurrido y el avión solitario parece empezar a rugir, luego de devorar a los mortales que voluntariamente ascendieron después cual pájaro de acero comienza a moverse lentamente da una vuelta y empieza su rápido desplazamiento por la iluminada pista hasta comenzar a elevarse en medio de esta nublada e imborrable noche invernal para todos.
“Nihon Japón se fue a Nihon mi padre nunca volvió allá y el se va “ .Musita la madre que se quiere quedar observando el cielo gris y debe ser casi levantada suavemente en vilo por los hijos con la ayuda del padre.
Toma tu pastilla para el corazón mamita” y uno de los vástagos le acerca presuroso una cápsula con un vaso de té caliente.
“Fue la decisión que tomo y yo sé que el si volverá triunfante. Mi hijo es un hombre” dice el padre procurando darse ánimo a si mismo y a toda la familia que con la cabeza gacha se retira del terminal aéreo más allá de la medianoche……….Continuara
UNA DECISIÒN AL SOL NACIENTE
(por Freddy Ortiz Nishihara, publicado en el libro “Relatos del sol Naciente“ titulado en Japones”Nikei no Nihon Jin Shotetsu”(2000) por la editorial San Marcos y digitalizado sin permiso del autor por la Universidad de Stanford) y Michigan USA
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Parte 2
Veinte días después de aquella despedida, llego la primera carta.
Eramos veinte que ibamos para allà . Estuvimos en Guayaquil y en Miami algunas horas, luego pasamos a los Angeles donde hicimos el transbordo al gigantesco Jumbo 747 de Korean Airlines. No saben cuàn atrasados estamos en infraestructura y tecnología. Nuestro aeropuerto es una pequeñez comparado con los otros por donde pasamos. Finalmente llegamos a Tokio. Es como si uno entrara a otro mundo a travès del tùnel del tiempo imaginen estar viendo La guerra de las galaxias.
Era la primera vez que Juan Martinez Ichikawa salia del Perù con dos titulos bajo el brazo , los primeros lugares en sus promociones, pero sin ninguna vara. Viviendo en los arrabales de la ciudda y no en un barrio residencial quizas ese fue uno de sus peorres pecados. Viendo morir su autoestima de a pocos, cachueleando como profesor de inglès en una escuela de barrio , donde debia limosnear para cobrar su mensualidad, y como asesor eventual de tesis universitarias para que otro vago se graduè con sus ideas.
Se habia cansado de salir todos los dias en los ultimos años hacia San Isidro, Miraflores, o San Borja . Caminando siempre enternado, sudoroso, y a veces hambriento, con un amplio currículo vital lleno de certificados y recibir siempre la misma respuesta Ya lo llamamos Sr. Pero ud donde vive. No està en el mapa està muy lejos. Es una zona peligrosa, mientras un par de inquisidores ojos dejaban traaslucir el racismo al ver su piel morena y los ojos rasgados.
Recuerden que vivimos aquí porque su padre siempre fue honesto , nunca le robò al pueblo. No lo olviden era la voz del padre, comentando en voz alta y acallando las protestas de los hijos por el ghetto donde debian residir, a pesar que el habia sido Director Regional de Educación y Subinspector a nivel nacional
El hombre se hace luchando contra la adversidad… Nunca se acostumbren a lo fácil no dura. Y era otra vez la voz del padre en la lejania, mientras hacia el transbordo en ese gigantesco y deslumbrante aeropuerto de Tokio hacia Nagoya .
Hasta ahora no habia comprendido porquè la madre le enseñò el idioma japonès y luego lo puso en una academia para que perfeccionase màs sus conocimientos en esa lengua muerta y sin sentido,
Siempre penso que el idioma sòlo lo aprendia por curiosidad y quizàs por complacerla, nunca se imagino en viajar a Japòn , pero ahora comprendia cuàn previsora fue su progenitora.
Quiero que ustedes hagan lo que yo no pude hacer. Ustedes se realizaràn por mi, lo que hagan serà como si yo lo hiciera y era la imagen de la madre sonriente dandole ànimos en su pensamiento.
El grupo no era homogeneo sin duda, nunca habia sentido presencias tan extrañas y disimiles en su vida de ermitaño concentrado en los libros y los poemas.
Oye carajo , llegamos a este pais de mierda y cuànto tendremos que esperar para llevarnos un huevo de plata, para chupar , fumar la blanquita y tener todas las hembritas del mundo
No creas que va a ser jodido compadrito. Aquí todo està computarizado. Solo vas a mover los dedos para presionar los botones. Lo demas lo hacen los robots.
Lo que quiero es comerme una ponjita. Eso si està interesante.
Yo me quito ràpido nomàs aunque tenga que tirarme la plata del mejor banco o cuadrar ponjas.
Aguanta compadrito hay que hacerlo finamente se gana màs y no te persiguen. Se los digo por experiencia, yo trabaje en un Ministerio con Alan y por eso me voy tranquilo a hacer màs billete.
Comentarios como estos. Hechos por gente de submundos con los que jamàs imagino rozar, no porque fueran pobres o aparentes profesionales, colaboradores del anterior regimen sino porque eran parte del hampa que siempre desconocio
Algunos de rostros taimados y cortes en el rostro y en las manos, otros luciendo joyas y gestos cretinos despectivos. La mayoria de los cuales no tenian nada de descendientes ni en la mirada o siquiera el comportamiento.
Habia otros que como èl mostraban en silencio una preocupación mezclada con una dosis de confusiòn hacia estos sujetos que ahora los tuteaban y que convivirian con ellos, edificando nuevos infiernos inesperados en sus vidas.
. Oye chino. Ya pe carajo . Tù eres el ùnico que nos puede sacar de esto. Nadie habia. Tù seras nuestro guia pe y la frase le toco mientras caminaban confundidos entre grandes multitudes y niveles iluminados con enormes letreros y computadoras con mapas, rutas de vuelo, alimentos y hasta coloridos preservativos publicitandose en lugares estratègicos
Sintio el vèrtigo mas grande al verse como un provinciano que se deslumbra frente a lo desconocido , quiso ver las emociones en los rostros de los otros diecinueve que lo acompañaban parecian aùn màs confundidos y aterrorizados, mirandolo como el ùnico guia que podia sacarlos de este aprieto . En ese momento un robot limpiador de basura casi choca con dos peruanos que saltaron en el aire y comenzaron a esquivarlo como un toro, sin saber que tenia un sensor que le permitia detectar la presencia la presencia humana a un metro de distancia. Algunos de los japoneses y otros extranjeros reian y hacian comentarios en diversos tonos contemplando esa escena tan graciosa.
Esta bièn , voy a preguntar còmo hacemos el tràmite para trasladarnos hacia Nagoya y se acercò a uno de los cientos de mostradores del aeropuerto sintiendo que podria impresionar a la muñeca de porcelana atendiendo alli si le hablaba en inglès la dura respuesta lo dejo perplejo .
Esta en Japòn. Es usted descendiente de japonès que viene a trabajar aquí. . Hablenos en japonès parecia haber algo de disgusto y prejuicio en aquella mirada nipona femenina era el primer choque cultural entre dos mundos separados por màs de cincuenta años.
Lo siento le hablarè en japonès. Somos un grupo de nikkeis peruanos venimos a Japòn por primera vez y quisièramos que nos ayude en la tramitación debemos hacer un trasbordo a Nagoya, donde nos espera nuestro contratista.
La muchacha cambio un poco el rostro agestado por otro de una aparente sonrisa.
Cada uno debe llenar este formato y luego deben traer todos sus pasaportes y dictarme uno por uno los datos de todos, luego aborden el ómnibus por el terminal 5 y dirijanse a la plataforma 3 por el lado norte a diez minutos. Apùrese, su aviòn sale en veinticinco minutos.
Los pasos rapidos y el desconcierto en el grupo, algunos les tiembla la mano o se han quedado paralizados, otros se equivocaron y malograron las hojas pidiendo por favor que se las llene èl. Corre desesperado a tratar de ayudarlos y en ese momento ocurre el primer conflicto.
Oye concha de tu madre. Ten cuidado con tu mano, la proxima te mato. No soy una puta y la atractiva señora de cabellos pintado de rubio, minifalda provocativa y escote demasiado generoso que junto con su supuesto marido se van encima de otro que tiene el rostro cortado.
Disculpen pe fue una casualidad. Tio digale su ñorsa que se calme, està rica. Pero fue casual.
Vamos no hay tiempo de discusión el aviòn nos deja y la voz de aquel lider casual, empujàndolos a correr hacia la puerta de embarque al ómnibus.
Y nuestras maletas. Què pasa con nuestras maletas y es la pareja màs joven, compuesta por dos patuquitos clasicos de ojos claros, en su primer viaje al extranjero.
Corre al mostrador y la empleada le dice que el transporte es automàtico y que ya salieron hacia la otra navè, pero que le entregue los pasaportes de todos.
Pero señorita, como nos vamos sin nuestros pasaportes
Se los entregaran en Nagoya. Debemos verificar algunos datos. Parece mirarlos como bichos raros, quizàs no entendio las palabras, pero los gestos pueden interpretarse universalmente.
El grupo llega justo cuando estaban cerrando las puertas de embarque a travès de un tùnel que te lleva directo a la nave, sin tener que salir al aire y subir por las escaleras arcaicas que jalaban brazos humanos en Lima. Todo està computarizado y registrado hasta hay una radiografia automatica de cada uno de los pasajeros para comprobar si llevan algún arma arma de fuego o alguna sustancia anormal al pasar el portal de ingreso.
Mamà, papà , hermanos, finalmente luego de todas esas peripecias les cuento que logramos abordar el jet de Japan Airlines y partimos rumbo a Nagoya o rumbo a lo desconocido. Es 25 de octubre de 1990 y espero que la suerte nos acompañe en este camino. Parece que somos el primer grupo heterogèneo de peruanos que llega. Todos nos miraban como nativos extraños de algún sitio desconocido. Màs aùn la gente que viene con nosotros nos hace quedar mal, hay muchos maleados, sospecho que muchos no son descendientes y debo estar conciliando a cada instante sus broncas. Espero controlarlos, es el ùltimo pàrrafo de la carta recibida por la madre, quien no puede ocultar el llanto de orgullo por tener un hijo que sirve a sus compatriotas y los trata de conducir para que no cometan errrores, pero exponiendo quizàs la propia vida. Espiritu joven y luchador donde ella mora y dede siempre. Asi como su padre y madre entraron tambièn a vivir en su corazòn eternamente cuando era aùn niña y los perdio en la confusiòn de la guerra.
Mientras tanto, al otro lado del Pacifico, al amanecer de un nuevo dia en un alojamiento temporal que daba a la playa Juan Ichikawa solamente, desde ahora, porque los japoneses sòlo tienen un nombre y apellido. Sentia que habia tomado una decisión al sol naciente. cuàntos sueños de cristal estallarian y cuàntos monstruos reales o de papel lo esperarian dentro de si mismo o en este nuevo mundo tan cercano y a la vez tan misterioso para èl , al que habia arribado como guia de esa extraña mancha compuesta por gente de todas las sangres clases sociales y conductas posibles.